Para esta práctica tuvimos a un invitado especial a Jesús Olivares, pintor y escultor.
Nos comentaba sus obras y arte de pintar con acuarelas.
Él mismo nos proporcionó el material: folios y acuarelas.
Nos comentaba sus obras y arte de pintar con acuarelas.
Él mismo nos proporcionó el material: folios y acuarelas.
En este caso nos mostraba la pintura en acuarela, diferentes tipos y formas. La actividad consistía en pintar o dibujar con las acuarelas a la misma vez que oíamos música de fondo, dejándonos llevar.
Sin darnos cuenta, el tiempo de la clase se había acabado, ya que cuando haces algo que te gusta acaba pasando esto.
Sin darnos cuenta, el tiempo de la clase se había acabado, ya que cuando haces algo que te gusta acaba pasando esto.
El resultado siempre acaba siendo satisfactorio, ya que esto no depende de quien lo hace mejor sino que te trasmite y que te hace sentir a la hora de estar realizando la activad.
Es una actividad divertida en la que he dejado volar mi imaginación y creatividad y así poder dejarme llevar trazo a trazo. Me parece importante este tipo de actividades ya que fomenta la creatividad, ya que como terapeutas ocupacionales tenemos el deber de aprender a adaptar todo de la mejor manera posible.
"Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente a los demás"
Para la siguiente práctica también tuvimos el honor de estar con Jesús Olivares, pintor y escultor.
En esta ocasión debíamos representar de la forma que nosotros mejor viésemos el paso del sufrimiento a la felicidad.
En nuestro caso representamos una obra teatral, en el que mostrábamos la rutina del día a día, que siempre acabamos haciendo lo mismo y todos los días nos parecen iguales. El caso es que no todos los días son iguales, a veces al pensar de esa manera pasamos por alto los pequeños detalles de la vida y de esos momentos. Y cuando te das cuenta de ello, ves todo de otra manera, aprecias esos buenos días, el desayuno preparado con amor, ese abrazo del que no te soltarías, una buena canción que te evade de todo...
Esta actividad me parece muy importante porque nos sirve para darnos cuenta de lo que tenemos día a día, sobretodo de las cosas buenas que nos rodean y no valoramos a veces, que cambiando la forma de ver las cosas todo puede cambiar para mejor.
Además de compartir con los demás nuestra forma de ver el cambio del sufrimiento a la felicidad y a la vez ellos con nosotros de muchas formas distintas.
"Las cosas buenas no deberían cambiar nunca"
En la otra parte de la actividad teníamos el taller de cocina en la que cada grupo traía algún tipo de comida, dulce o salado, utilizando los colores rojo y verde.
Esta actividad también te invita a utilizar la imaginación y la creatividad para elaborar platos con solo dos colores y que al mismo tiempo es puro arte.
¡Juzgar vosotros mismos!
En nuestro caso nos tocó el plato dulce. Flores elaboradas con chucherías, con una base de yogur y galletas oreo para simular la tierra de la maceta.
"Simplemente, ESPECTACULAR"
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